Abstract
Pope Francis’s public statements about and criticisms of the global economic system and local politics present an opportunity to explore how ordinary people react to the presence of a religious voice in the public sphere. Data on people’s perceptions of the pope’s interventions collected from semistructured nonrandom interviews with 41 low-income Argentines of various religious orientations reveal that they identified and regulated the boundaries of religion in the public sphere with different criteria from those that secularists would expect. Respondents assumed that religion and politics shared the space of power and therefore accepted the pope as a political actor. However, they considered it legitimate for him to intervene only when he stood for the poor, promoted human brotherhood, and exemplified God’s love. Religion was welcome where modernity had failed. Las declaraciones públicas del Papa Francisco y las críticas al sistema económico global y la política local presentan una oportunidad para explorar cómo la gente común reacciona ante la presencia de una voz religiosa en la esfera pública. Los datos sobre las percepciones de las personas sobre las intervenciones del Papa recopiladas de entrevistas semiestructuradas no aleatorias con 41 argentinos de bajos ingresos de diversas orientaciones religiosas revelan que identificaron y regularon los límites de la religión en la esfera pública con criterios diferentes de los que los laicistas esperarían. Los encuestados asumieron que la religión y la política compartían el espacio de poder y, por lo tanto, aceptaron al Papa como actor político. Sin embargo, consideraron legítimo para él intervenir solo cuando defendió a los pobres, promovió la hermandad humana y ejemplificó el amor de Dios. La religión era bienvenida donde la modernidad había fallado.
Subject
Sociology and Political Science,Geography, Planning and Development