Abstract
La administración colonial francesa tuvo muchas dificultades para instaurar el sistema de lajefatura en la Baja Casamance (Senegal). La región estaba habitada por sociedades diola en lasque no existían los jefes que los franceses necesitaban. A partir de 1922, la administraciónsistematizó la creación de la jefatura de cantón con la idea de apoyarse en jefes vinculados a lareligión tradicional diola. Sin embargo, la ausencia de candidatos tradicionales, conocidos porlos franceses como «féticheurs», fue aprovechada por católicos y musulmanes para intentarocupar la jefatura. Este artículo muestra la evolución de los discursos administrativos sobrequienes debían ocupar el cargo de jefe de cantón y demuestra la incidencia que tuvieron lasreligiones católica y musulmana en la consolidación de las jefaturas entre 1922 y 1938.