Abstract
A partir de reflexiones en torno a lo que los modelos neodesarrollista y neoliberal desplegaron desde el año 2003, este artículo busca problematizar acerca de un fenómeno que, lejos de ser coyuntural, se convirtió en la instalación de un régimen laboral que tolera que más de un tercio de la fuerza asalariada se encuentre precarizada y se hagan extensivas formas de auto-empleo como estrategia de supervivencia, debido a la fragilidad de algunas instituciones de la seguridad social que deberían encontrarse al amparo de quienes se encuentran desocupados. La inquietud pasa por reconocer que las relaciones socio-laborales vigentes si bien sostienen la actual matriz económica de industria y servicios, obturan el planteo de políticas tendientes al desarrollo social y económico, debido al límite efectivo de la estructura productiva, que va más allá de los modelos de política económica que se proponen. Puntualmente, el neodesarrollismo como matriz distributiva se adaptó a una nueva forma de Estado heredada del periodo anterior, sin demasiada capacidad de transformación de sus instituciones dado que ya se habían reconfigurado durante los años noventa, como consecuencia de los cambios en el modelo de acumulación.
Publisher
Universidad Nacional de Rosario