Abstract
Durante los casi 2000 años que el pueblo judío permaneció en el exilio se gestaron diferencias culturales entre sus miembros. A finales del siglo XIX comenzó a verse con realismo la idea de crear un Estado donde pudieran expresar sin condicionamientos su identidad. Si bien es cierto que los elementos que habitualmente conforman una nación son muy diversos, encontraron uno, la lengua, que parecía capaz de aglutinar las diferencias culturales surgidas como consecuencia de estos años de separación. Por ello el Estado de Israel configuró la identidad nacional israelí en torno a este elemento. En este sentido Israel elaboró una política lingüística vinculada a la absorción de los emigrantes, con especial atención al programa Ulpán. 75 años después de su creación Israel es uno de los estados con mayor éxito a la hora de integrar a los emigrantes, algo que en buena medida está basado en la lengua
Subject
Linguistics and Language,Demography