Abstract
La pandemia originada por la COVID-19 dejó secuelas que empeoraron la atención educativa del estudiantado con necesidades educativas especiales en México. En el presente artículo de investigación se indagaron algunas situaciones que enfrentaron los profesionales de educación especial antes y durante la pandemia y se reflexionó acerca de la pertinencia de mantener funcionando a las escuelas de educación especial. Se realizó un estudio descriptivo en el que participaron 1,207 profesionales de educación especial (419 de los Centros de Atención Múltiple [CAM] y 788 de las Unidades de Servicios de Apoyo a la Educación Regular [USAER]), quienes contestaron un formulario que indagó sobre algunas condiciones en que trabajaron con el estudiantado antes y durante la pandemia. Se encontró que el alumnado atendido por las USAER enfrentó las mismas situaciones difíciles que el alumnado sin estas NEE durante la pandemia y sus aprendizajes académicos se vieron igualmente afectados. Por su parte, el alumnado de los CAM resultó menos afectado. Es probable que los resultados obedezcan a que el alumnado atendido por USAER enfrenta mayores demandas académicas, mientras que, en la atención que ofrecen los CAM, todavía, hay influencias del modelo médico y, por tanto, menos demandas académicas; además, al estudiar en grupos pequeños, hay un trato muy cercano por parte del personal docente. Se recomienda que, en tanto las escuelas regulares consiguen los recursos para ofrecer una educación de calidad a todo el alumnado, deben seguir funcionando las escuelas especiales.
Publisher
Universidad de Costa Rica