Author:
Alnabwani Dina,Prasad Ankita,Ganta Nagapratap,Marin Andrea C.,Hechter Sharon,Pavuluri Sandeep,Ghodasara Kajal,Vankeshwaram Varun,Alsaoudi Ghadier,Patel Chirag,Delaluz Gustavo E.,Cheriyath Pramil
Abstract
La neumoconiosis es una enfermedad profesional que afecta a trabajadores con exposición ambiental a polvo orgánico e inorgánico, como en la minería, el granallado, la alfarería, la cantería y la agricultura. La respuesta inflamatoria del pulmón al polvo respirable provoca la formación de máculas, nódulos y fibrosis, y un contenido mayor de sílice en el polvo inhalado se asocia con un aumento en la fibrosis. La neumoconiosis mixta por polvo (MDP) se caracteriza por la exposición a polvos que contienen 10–20% de sílice, con imágenes pulmonares que muestran opacidades irregulares. La histopatología desempeña un papel vital en el diagnóstico de la MDP. Aunque tiene un pronóstico favorable, la enfermedad evoluciona lentamente, a lo largo de muchos años de exposición constante, y se caracteriza por un agravamiento de la disnea y la tos, que progresa gradualmente hasta convertirse en cor pulmonale. El único tratamiento eficaz es eliminar la fuente de exposición, por lo que es esencial reconocer la enfermedad de forma temprana para lograr un resultado favorable. Presentamos un caso de neumoconiosis mixta por polvo en un agricultor de Sudamérica que padecía asma. El paciente se presentó con agravamiento de la disnea y múltiples nódulos en ambos pulmones en el diagnóstico por imagen, y cor pulmonale. Tras un amplio estudio, se descartó cualquier neoplasia maligna y tuberculosis. El análisis de las muestras de biopsia de cirugía toracoscópica asistida por video (VATS) confirmó el diagnóstico de neumoconiosis mixta por polvo. El paciente presentaba una confluencia de nódulos irregulares en los lóbulos superiores de los pulmones, y el mayor medía 2.1 cm. Esto coincide con la definición de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) de fibrosis masiva progresiva. Este hallazgo, junto con el cor pulmonale, indica un mal pronóstico, incluso luego de eliminar la exposición al polvo. Se administraron corticoides, que produjeron una mejoría sintomática, y se dio de alta al paciente para seguimiento con el neumólogo.