Abstract
En este trabajo vamos a analizar el proceso de cierre del monte de El Pardo en tiempos de Fernando VI, un espacio de aprovechamiento mixto, tanto de la corona como de particulares, en donde el monarca ejercía, por los límites de caza, el control jurisdiccional de todo el espacio, instrumento fundamental de la corona para delimitar y proteger sus propiedades. La construcción de este cordón y el reglamento de 1752 permitió conseguir el control pleno de este espacio singular, por lo que analizaremos los gastos que ocasionó este proceso y las adquisiciones de tierras que se llevaron a cabo, entre 1750 y 1764, y que triplicaron el espacio previo, hasta alcanzar en 1769 las 67.490 fanegas de tierras