Abstract
A la hora de impulsar los comportamientos sostenibles necesarios para realizar la transición energética se ha comprobado que los estímulos económicos no siempre son los adecuados, incentivos desde las normas sociales a veces son mucho más efectivos. En este artículo se recoge un experimento que pone a prueba la eficacia de la norma social en la contratación de energías renovables. Se ha realizado un experimento de economía conductual en el que se confirma que existen sesgos relacionados con la autoridad y confianza basadas en la explicación y comprensión del proceso complejo por el que las empresas organizan el servicio de distribución de energías de fuentes renovables. La confianza que otorga la explicación del complejo proceso de suministro es tan fuerte que supera a la que puede otorgar la inclusión de una institución externa que supervisa el proceso.
Publisher
Sociedad Cientifica de Economia de la Conducta