Abstract
El campo y suelo de Montiel formó parte de la antigua provincia de La Mancha durante los tiempos modernos. Este extenso territorio se ubicaba entonces, aunque con ciertas salvedades que explicaremos, en la parte sureste de la actual provincia de Ciudad Real, ya limítrofe con tierras andaluzas y albaceteñas. Tenía en Villanueva de los Infantes su capitalidad en el sentido más amplio, pues allí vivía el gobernador que nombraba la Corona, residía la Mesa Maestral que se encargaba de recaudar los tributos, además de tener casa y sede la poderosa orden militar de Santiago que, si bien dependía de Uclés para consultas y nombramientos de carácter eclesiástico, su poder era omnímodo y trascendía de lo meramente espiritual, solo hay que visitar estas poblaciones para ver grabada por doquier la insignia santiaguista. Para lo que nos ocupa, que son las repercusiones que tuvieron las calamidades naturales, especialmente las temidas plagas de langosta y los múltiples desastres climáticos, que con reiteración golpearon estas tierras y a sus habitantes, nos adentraremos en los momentos críticos que se vivieron por esas desdichas, así como en las respuestas religiosas, sobre todo en forma de procesiones, novenarios y rogativas, que se realizaron para salvaguardar sus cosechas y que no era otra cosa que defender sus vidas y las de sus familias ante esas catástrofes. Si a todo ello le añadimos, tanto los conflictos bélicos nacionales e internacionales en los que España se vio envuelta, con las obligaciones impositivas y aportación de soldados que llevaban aparejadas para la población, como las epidemias sanitarias que la diezmaron cíclicamente, el panorama que se dibuja para aquellas décadas y para la mayor parte de aquellas gentes que vivieron en el siglo XVIII es realmente desolador.
Publisher
Universidad de Alicante Servicio de Publicaciones