Abstract
Este artículo busca mostrar cómo la población –en su mayoría indígena– radicada en la Mixteca Alta, ubicada en la provincia de Oaxaca en el virreinato de Nueva España, al igual que gran parte del vasto territorio, sufrió los embates de una meteorología extrema y adversa a través de sequías y heladas, a partir de la década de 1760 y hasta finalizar el siglo XVIII. Es de señalar que el empeoramiento de las condiciones meteorológicas coincide con el periodo 1760-1800, en el que se circunscribe la Oscilación Maldá, fluctuación identificada en la fachada del Mediterráneo, situación que pone de relieve la alteración del clima a nivel global. En este contexto global, resulta por demás interesante mostrar el impacto generado por los fenómenos naturales enunciados en una producción agrícola y ganadera –ambas escasas de por sí–, en una región carente de importancia económica no sólo para las autoridades asentadas en la capital novohispana, sino para Antequera, capital de provincia, debido a que no era un espacio de producción agrícola y tampoco mineral. Asimismo, se ponen al descubierto las problemáticas que dicho menoscabo implicó para los habitantes, así como las diferentes medidas o respuestas desplegadas por las autoridades civiles y el grueso de los afectados para paliar y combatir las contrariedades agrícolas y económicas que implicaban la pérdida de cosechas, la falta y la carestía de víveres, –principalmente maíz–, el hambre y las enfermedades Y, por último, la imposibilidad de los naturales para cubrir sus cargas fiscales, resultado de las pérdidas totales de sementeras.
Publisher
Universidad de Alicante Servicio de Publicaciones