Abstract
La confirmación fisiológica de la cirugía estereotáctica para el tratamiento de los trastornos del movimiento es un paso fundamental para optimizar la eficacia de los resultados quirúrgicos en la gran mayoría de los centros de Neurocirugía Funcional. Existen varias técnicas utilizadas para localizar los ganglios basales, y todos ellas ofrecen, con sus propias particularidades, un cierto grado de información fisiológica. La mayoría de los grupos de Neurocirugía Funcional se divide entre aquellos que realizan procedimientos utilizando microregistro asociado con macroestimulación y quienes solo hacen uso de macroestimulación.
El registro con microelectrodos permite la captura del potencial de acción de una única célula, proporcionando muchos detalles que facilitan la demarcación del blanco estereotáctico y una mejor ubicación del territorio para el logro de la lesión o la colocación de los electrodos de estimulación cerebral profunda: la delimitación de la forma y los límites de núcleo a investigar, somatotopía, campos receptivos, demarcación de la zona somato-sensorial y microestimulación.
El análisis de los datos comparativos entre microregistro y macroestimulación se ve obstaculizado por la ausencia de la clase I de estudios aleatorios. En la literatura disponible, las mejores conclusiones de los estudios de palidotomía no muestran ninguna diferencia significativa entre los dos métodos. Los mismos resultados se obtienen con los grupos que llevan a cabo la estimulación cerebral profunda en el núcleo subtalámico y la subtalamotomía. En algunos de los estudios comparativos parece haber una tendencia hacia mayor riesgo de hemorragia cerebral con el uso de microregistro, por consiguiente, tanto para determinar la eficacia de cada método de registro, como para evaluar los riesgos reales de cada técnica, es necesario que se realicen trabajos de mayor evidencia.