Abstract
El estudio de un conjunto cerámico inédito, recuperado a raíz de unas intervenciones arqueológicas llevadas a cabo en el centro histórico de Palma, abre nuevas hipótesis sobre la producción y consumo de cerámica en la Mallorca inmediatamente posterior a la conquista. La abundancia de ollas y materiales con defectos de cocción sugiere una industria alfarera local destinada a abastecer a la población colonial de utensilios de primera necesidad. Gran parte de los materiales estudiados entronca formalmente con las producciones catalanas del siglo XIII y con otros conjuntos arqueológicos coetáneos contribuyendo a consolidar las características de la cultura material cerámica propia de este período de transición.