Abstract
Las cooperativas agrarias de Catalunya se caracterizan por tener una extraordinaria longevidad, siendo más de una cuarta parte de las mismas las que han alcanzado el siglo de supervivencia y funcionamiento (Anuari Socioeconòmic de la Federació de Cooperatives Agràries de Catalunya, FCAC, 2022, 2021 y 2020). A pesar de esta perdurabilidad, estas organizaciones se han visto obligadas a afrontar importantes cambios (evolución del sector agrario, cambios de los gustos de los consumidores, exigencias gubernamentales, mecanización y modernización del sector agrario), así como dar respuesta a dificultades estructurales como la dimensión, el envejecimiento y la renovación generacional, entre otros.Como una estructura fundamental de la Economía Social, las cooperativas desarrollan su actividad bajo las premisas de los valores y principios cooperativos, convirtiéndose en actores esenciales en el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) (Villaescusa, 2019) aprobados en el marco de la Asamblea General de Naciones Unidas en septiembre de 2015. Refiriéndose a las cooperativas agroalimentarias, Mozas y Bernal (2020) las destacan como aquellas entidades que constituyen la columna vertebral de la Economía Social, representando uno de los instrumentos básicos del desarrollo rural (Gallego, 2007).La propuesta que realizamos en este trabajo es la siguiente: el cooperativismo agrario muestra una longevidad que requiere de un análisis pormenorizado a fin de determinar los elementos que contribuyen a la misma y que, de una forma tácita contribuye al cumplimiento de algunos de los ODS (4, 9, 12, 16 y 17). Para conseguir estos objetivos de investigación, utilizamos la Teoría del Capital de Bourdieu (1986).