Abstract
La filosofía moral kantiana ha sido criticada por su compromiso con el rigorismo moral. Esta crítica está basada en la posición kantiana respecto a la mentira; específicamente, se deriva de la afirmación de Kant de que es un deber ser veraces incluso con el asesino que llega a casa preguntando por el paradero del amigo refugiado. Este artículo tiene un carácter enteramente expositivo y tiene el objetivo de reconstruir y examinar la posición de Kant frente a la mentira para determinar si la acusación rigorista está bien fundamentada. Examino tres fuentes: Lecciones de ética (§1.1), “Sobre un supuesto derecho a mentir por filantropía” (§1.2) y Metafísica de las costumbres (§1.3). De este examen comparativo, concluyo que no existe evidencia textual que demuestre que Kant defienda categóricamente el deber de ser veraces en el caso del asesino en la puerta, de manera que la acusación de rigorismo que pesa en contra de la filosofía moral kantiana, al menos en lo que respecta a este caso en particular, no parece estar bien fundamentada.
Publisher
Universidad Industrial de Santander