Abstract
La tecnología Vaporfly (TVF) supuso una disrupción en el fondo en ruta. Entre los problemas éticos que puede provocar cualquier nueva tecnología se encuentran la desnaturalización del deporte, que no sea accesible a todos los competidores y que su uso que entrañe riesgo. A partir de una encuesta de 252 deportistas observamos que la TVF tuvo un juicio ético positivo (p<0,01). Asimismo, el nivel de renta (p<0.01) y practicar triatlón en lugar de atletismo (p<0,05) influyen en el juicio ético. La TVF presenta una percepción más cercana a ser preventiva que generadora de lesiones (p<0,05). El análisis del índice de Haake sobre la evolución de los récords del mundo y de España en diversas distancias de fondo en ruta sugiere que las mejoras de los récords con TVF pueden ser debidos a una lógica evolución del deporte y no a su desnaturalización