Podar o no podar el árbol familiar ¿Cuándo es necesario?

Abstract

Pese a la longevidad que caracteriza a muchas empresas familiares, el continuo esfuerzo que en estas se debe realizar para asegurar su propia gobernabilidad a lo largo de los años es una cuestión indudable. A ello contribuye tanto el que las estructuras y los reglamentos desarrollados en los diversos ámbitos de decisión (tales como la Junta General, el Consejo de Administración, el Consejo de Familia o el Comité de Dirección) sean los adecuados, como que las personas que lideran los mismos (propietarios, consejeros o directivos) sean lo suficientemente activos y competentes para iniciar procesos, con la anticipación suficiente, que contribuyan a alcanzar dicho objetivo. En base a la experiencia de los autores, el presente documento propone posibles decisiones a tomar en pro de dicha gobernabilidad, desarrolladas en función de la existencia de unidad en la familia y del grado de equilibrio entre los niveles de potestas y auctoritas de las personas implicadas en el proceso de decisión, así como en relación al mayor o menor tamaño tanto del negocio como de la familia propietaria. Además, y por la crucial importancia que tiene el proceso en sí, se proponen diferentes factores que lo posibilitan y favorecen. El análisis de los diversos elementos incluidos en el artículo, pretenden proporcionar sugerencias de reflexión, a profesionales y académicos del campo de la empresa familiar, para avanzar en nuestro mutuo conocimiento sobre las implicaciones que el cuidado del árbol familiar tiene sobre su propia gobernabilidad.