Abstract
La relación de la ciencia con el mal es poliédrica y compleja. Además de escoger el mal como objeto de estudio, podemos comprender la tecnociencia como un intento de superar el mal entendido como amenaza a la supervivencia. La ciencia respondería a la necesidad de comprender el mal y anticiparse a él, mientras que la tecnología sería el intento de limitarlo. Según algunos autores, principalmente en los contextos tecnooptimistas, la tecnociencia acabará superando toda escasez material y con ella también los males sociales. Además, podemos reconocer valores que subyacen al desarrollo científico pese a una apariencia de neutralidad que en ocasiones presenta tecnologías específicas como desarrollos al servicio del mal. La tecnociencia aparece también en el origen de estructuras de pecado que es importante comprender para poder superarlas. Comprender mejor las relaciones entre ciencia y mal puede ayudarnos a construir un programa tecnocientífico humanizador que nos acerque mejor a nuestros objetivos como sociedad.
Publisher
Universidad de Extremadura - Servicio de Publicaciones