Abstract
Un fenómeno curioso y digno de estudio puede observarse entre mediados del siglo XVIII y la primera mitad del XIX: la prevalencia de la trama matrimonial en la novela británica. La obra de Jane Austen salta de inmediato a la imaginación cuando se piensa en el matrimonio como fin diegético y motor narrativo en este periodo histórico. Sin embargo, si bien es con esta autora que la trama de cortejo llega a una cúspide en la que el uso serio e irónico convergen, los inicios de su cimentación como fórmula narrativa favorita pueden rastrearse a la segunda mitad del siglo XVIII. En este artículo se propone una hipótesis para esta observación: que, tras la aprobación del Acta de Licencia Teatral de 1737, el relativo estancamiento de la comedia teatral (en la que imperaba la trama matrimonial desde el periodo de la Restauración) fue decisivo para el florecimiento de la novela. Cuando el teatro, que solía ser tanto la profesión literaria más redituable, como el medio de entretenimiento masivo más socorrido, cedió terreno a la narrativa en prosa, la trama por excelencia de la comedia teatral se convirtió en el modelo narrativo de elección para los novelistas.
Publisher
Universidad Nacional Autonoma de Mexico