Abstract
A inicios del siglo XX, Albert Einstein y Hendrik Lorentz produjeron explicaciones diferentes acerca de los mismos fenómenos. Sin embargo, rápidamente se produjo un consenso, en favor de Einstein, que ha sido difícil de comprender para historiadores y filósofos de la ciencia. La literatura reciente explica ese éxito señalando conflictos entre algunas ideas de Lorentz y la temprana física cuántica. Sin negar que esos factores pudieron contribuir en la aceptación de la relatividad especial, propongo una explicación complementaria en la que atribuyo el éxito de Einstein al uso de la estabilidad de la medición de la velocidad de la luz.
Publisher
Universidad Nacional Autonoma de Mexico