Abstract
Defenderé que es necesario derrotar los argumentos de la primacía de la perspectiva de la primera persona en la epistemología del desacuerdo si se quiere preservar la equivalencia epistémica requerida para evaluar apropiadamente el disenso entre pares. Lo anterior involucra argumentar por qué estos argumentos quiebran dicha equivalencia. En segundo lugar, justificaré la relevancia de esta simetría para el análisis epistemológico del desacuerdo. En tercer lugar, argumentaré que preservar la equivalencia epistémica en casos idealizados de desacuerdo no implica adoptar necesariamente una postura conciliacionista, pues es posible formular una postura no conformista sin quebrar dicha equivalencia a partir de la distinción entre aceptación y creencia.
Publisher
Sociedad Argentina de Analisis Filosofico