Abstract
Introducción: la pandemia ocasionada por el virus COVID-19 ha tenido gran impacto a nivel social y sanitario. Dado el alto riesgo de contagio y de colapso del sistema de salud, se recurrió al aislamiento social, al empleo de elementos de protección personal y a un mayor uso de la telemedicina. Esto generó cambios en la dinámica de atención de los pacientes al final de la vida.
Metodología: este estudio transversal observacional identificó las experiencias del personal de atención domiciliaria al final de la vida y el impacto de la pandemia en el proceso de atención, así como en su calidad de vida y afecto. Se realizó una encuesta con la adaptación del cuestionario Care Of the Dying Evaluation (iCODE), se evaluó la calidad de vida con la pregunta 30 del EORTC QLQ y la evaluación del afecto con la escala PANAS.
Resultados: se caracterizó la experiencia en 131 pacientes fallecidos. Los profesionales refieren que hubo un adecuado esfuerzo terapéutico para el control del dolor, disnea y delirium. Adicionalmente, afirman que la pandemia obstaculizó el tratamiento en el 24 % de los pacientes. La calidad de vida de los profesionales obtuvo una media de 6 puntos y el afecto predominante en estos fue positivo.
Conclusiones: los profesionales de salud de programas de atención domiciliaria consideran que la pandemia afectó el tratamiento de casi un cuarto de los pacientes en fin de vida, sin embargo, resaltan que estos recibieron un cuidado y control sintomático satisfactorios. Adicionalmente, consideran tener una adecuada calidad de vida.