Abstract
La literatura de viajes suele pensarse desde la crónica o la novela. En este artículo, mostramos cómo la poesía desarrolla diferentes posibilidades alrededor del viaje, para lo que elegimos a tres poetas colombianos. El eje de lectura se basa en el equilibrio inestable entre la contemplación objetiva del lugar visitado y la interpretación subjetiva de quien lo contempla. Los poemas de García Aguilar reflexionan sobre el hecho de viajar y retoman el tópico del homo viator. Cobo Borda parte de la descripción del lugar visitado para resignificarla desde la mitología. Henry Luque Muñoz diluye el referente de Rusia en versos que construyen una visión moral.