Abstract
Introducción. La infección por COVID-19 afectó drásticamente la atención en salud a nivel mundial, generando retos para la atención primaria. En orden de mitigar y manejar el contagio, la telemedicina se convirtió en una modalidad emergente y efectiva en varias especialidades médicas, incluida la cirugía de cabeza y cuello.
Métodos. Estudio de corte transversal con análisis retrospectivo de pacientes atendidos en la consulta virtual durante 18 meses. Se estimaron frecuencias absolutas y relativas, y bivariado con regresión logística binaria. Se incluyeron las variables de diagnóstico primario, poder resolutivo de la consulta, necesidad de cita presencial, plataforma y dificultades de la misma.
Resultados. Se incluyeron 2485 pacientes provenientes de 11 departamentos. La patología tiroidea fue la más frecuente (62,9 %), seguida de la aerodigestiva (10,9 %). La consulta fue eficiente en el 99 % de los casos, con una capacidad resolutiva del 96,4 %. El 1,4 % tuvo dificultades en la plataforma y el 8,3 % de los pacientes requirió cita presencial. Cuando hubo dificultad para la revisión de exámenes o una inadecuada inspección funcional, fue 30 veces más probable no poder resolver eficientemente la consulta.
Conclusión. La telemedicina provee una alternativa eficiente de atención en cirugía de cabeza y cuello, especialmente en los controles de patología tiroidea, evitando desplazamientos innecesarios. En el tracto aerodigestivo, donde el examen físico es primordial, su utilidad está limitada a la posibilidad de realizar un examen endoscópico posterior que permita una adecuada estadificación y facilite la valoración presencial.
Publisher
Asociacion Colombiana de Cirugia