Abstract
Al final del siglo 19 y principios del 20 en España se gestó la necesidad de delimitar el campo de estudio sobre la infancia desde el discurso de diferentes disciplinas, entre ellas, la medicina mental. Álvarez Uría distinguió dos grandes grupos de menores que acapararon el interés en este momento: niños delincuentes y niños anormales. A nivel estatal se desarrollaron instituciones para reconducir menores y convertirlos en ciudadanos, en la lógica higiénica de la medicina mental. En 1922 fue desarrollada la «Escuela especial de anormales». Unos años más tarde, en 1929, se creó en Málaga la «Escuela de Niños Anormales» cuyo director fue Miguel Prados Such, psiquiatra y director del Manicomio Provincial de la ciudad, en colaboración con Antonio Linares Maza. Esta conexión entre psiquiatras e infancia muestra cómo desde el discurso científico se configuraron elementos que psiquiatrizaron la infancia. ¿Cuáles fueron estos elementos? ¿Cómo se construyeron los síntomas en los niños? ¿se muestra alguna especificidad en la psiquiatrización de la conducta de las niñas con respecto a los niños desde la perspectiva de género? El objetivo de este trabajo es analizar, por un lado, las aportaciones desde el discurso psiquiátrico sobre la locura en la infancia y, por otro lado, analizar los contenidos de historias clínicas de niñas que ingresaron en la sala 20 del Manicomio Provincial de Málaga en la primera mitad del siglo 20, para dilucidar la relación entre los discursos y las prácticas en el entorno manicomial.
Publisher
Éditions de l'Université de Lorraine
Reference38 articles.
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