Abstract
Los tumores cardiacos primarios son extremadamente raros, siendo la mayoría de ellos benignos. Se presenta el caso de una paciente de 42 años que debutó con un primer episodio de insuficiencia cardiaca descompensada. En el estudio etiológico se objetivó una masa cardiaca con afectación hepática, esplénica y linfadenopática. Se diagnosticó angiosarcoma cardiaco metastásico e inició tratamiento con adriamicina. Lo inespecífico de la clínica y la baja incidencia hacen que la enfermedad se diagnostique en fases avanzadas. El pronóstico es infausto. La paciente acabó falleciendo por fallo hepático progresivo.
Publisher
Sociedad Espanola de Medicina Interna (SEMI)