La evaluación como dispositivo político

Abstract

En este texto se presenta a la evaluación como objeto a tratar, entendiendo a esta categoría como algo mucho más complejo que la simple reflexión docente sobre la tarea de enseñanza. El objetivo primordial de este artículo, es visibilizar a la evaluación como una categoría fundamentalmente política, que funciona como un dispositivo, que tensiona todas las prácticas educativas, y que se encuentra enmarcada dentro de la episteme moderna, que es la que rige a todas las instituciones en Occidente, conformando un tipo de formación determinada, para un sujeto determinado, consecuente con una sociedad también determinada. Con un enfoque que establece un corrimiento de los estudios habituales planteados por la educación en general, el objeto de tratamiento aquí presentado, es decir, la evaluación, es pensado como un procedimiento que, justificado en premisas pedagógicas, conforma un dispositivo de institucionalización y, por lo tanto, de gobierno, capaz de cobrar diferentes formas, siempre regido de manera directa por la premisa del progreso y el desarrollo de las libertades individuales. Sostenida por las instituciones de manera constante, tiene como objetivo estratégico respaldar al sistema capitalista, formando de manera consecuente al orden que establece, priorizando la reproducción de los modos que el sujeto debe adquirir, definiendo para ello, las bases del saber legítimo que privilegian sus formas constitutivas y que establece-las prácticas discursivas dominantes.