Abstract
Cada vez se reconoce más la representación de la mujer en el trabajo. Sin embargo, sigue existiendo una brecha de género en la ciencia que hay que cerrar. Las mujeres se encuentran con un techo de cristal sobre todo en niveles académicos altos, ya que las mujeres terminan abandonando sus estudios por razones asociadas a patrones de comportamiento específicos de género socialmente aceptados. En general, los hombres tienen más probabilidades de ser ultimo autor en una publicación que las mujeres y un sesgo persistente en la contratación, el reconocimiento y la promoción, hace que la trayectoria profesional de las mujeres sea menos lineal que la de los hombres. El objetivo de este trabajo es analizar la composición por género de las revisiones sistemáticas publicadas a lo largo de los dos últimos años en la base de datos de revisiones sistemáticas más reconocida en el ámbito sanitario. Se buscó en la Base de Datos Cochrane de Revisiones Sistemáticas los estudios publicados entre el 01/07/2018 y el 31/07/2020. Los datos fueron extraídos de forma independiente por dos revisores. Se calculó la proporción de autorías, la odds ratio y el índice de prestigio y se muestra una distribución geográfica de las publicaciones por países. Resultados: Se incluyeron 1139 trabajos, donde el 45% de todos los trabajos tenían más autoras que autores, el 57% de todos los trabajos tenían una primera autora, el 51% de los estudios tenían autoras de correspondencia y el 40% de la muestra tenía una última autora. El odds ratio mostró que las mujeres tienen una probabilidad significativamente mayor de ser primeras autoras o coautoras, pero una probabilidad significativamente menor de tener la última autoría. El índice de prestigio resultó ser de -0,46. Por último, la representación geográfica a partir de la afiliación de los países de los autores mostró que las publicaciones de investigación proceden principalmente de países desarrollados o de renta media-alta. En conclusión, existe un importante liderazgo femenino en las revisiones sistemáticas de la atención sanitaria, pero todavía hay que trabajar para alcanzar el equilibrio de género, especialmente en lo que respecta a las autorías de prestigio.