Abstract
La comprensión burguesa de la vida implica alargarla todo lo que se pueda, y posponer y olvidar la muerte. La muerte es para Heidegger la posibilidad más auténtica de la existencia humana. Esto significa que el ser humano existe para morir. El hambre de inmortalidad de Unamuno, su «querer vivir», solo se entiende desde el «tener que morir». La conciencia de esto último es precisamente el sentimiento trágico de la vida que expone Unamuno. La muerte total y radical supone la ausencia de sentido. El hambre de inmortalidad equivale a la pasión por ser, es decir, a una lucha por el sentido de la existencia. La nada nos está esperando, pero Unamuno llama al ser humano a que haga de la muerte una injusticia. Defiende una moral de la esperanza merecida, según la cual el ser humano debe actuar de manera que no merezca morir. Este es el pesimismo creativo que nos da esperanza. La esperanza merecida que supone la pasión por ser es el único fundamento de sentido de la vida humana. Merecer la eternidad y el sentido, no hay otra forma de experimentar la eternidad y el sentido.
Publisher
Universidad Pontificia Comillas