Abstract
Introducción y objetivo: el vértigo es un síntoma frecuente en la población adulta, pero mucho menos habitual en niños y adolescentes. Mientras que la etiología del vértigo se ha establecido con suficiente evidencia científica en adultos, el diagnóstico en la edad pediátrica no se ha descrito con la misma fuerza por una menor casuística. Los objetivos de este artículo son evaluar la prevalencia y características clínicas de los trastornos vestibulares en niños y adolescentes y realizar una revisión bibliográfica de los últimos estudios epidemiológicos al respecto. Método: nuestro estudio es observacional, retrospectivo, no aleatorizado y realizado en el servicio de Otorrinolaringología del Hospital General Universitario de Castellón. Incluimos 20 pacientes con edades comprendidas entre 18 meses y 20 años, que consultaron por alteraciones en el equilibrio a lo largo de 2 años (2017-2018). Resultados: la migraña vestibular (45%) fue el cuadro más frecuente en nuestra serie, seguido del vértigo paroxístico benigno de la infancia (30%). La enfermedad de Ménière, la neuritis vestibular o la paroxismia vestibular, fueron cuadros menos frecuentes. Conclusiones: el vértigo en niños y adolescentes es una queja relativamente común, pese a estar subestimado en la práctica clínica. Se trata de una patología de bastante importancia puesto que supone un problema que puede influir en el aprendizaje, concentración e, incluso, en la capacidad lectora. Aunque las causas más frecuentes de vértigo en la edad pediátrica son la migraña vestibular y el vértigo paroxístico de la infancia, las etiologías son muy numerosas. Por otro lado, la historia clínica y la exploración otoneurológica son esenciales en el diagnóstico de trastornos vestibulares infantiles. Y, por último, las pruebas de imagen son necesarios en aquellos pacientes sugestivos de centralidad al presentar clínica neurológica, cefaleas persistentes, o traumatismo craneoencefálico previo.
Publisher
Ediciones Universidad de Salamanca