Abstract
Se explora la dualidad del uso de la Inteligencia Artificial en la política, que puede potenciar la democracia mediante la mejora de la comunicación entre electores y elegidos, o bien manipular la opinión pública. La capacidad de los algoritmos para analizar grandes volúmenes de datos puede mejorar las estrategias de campaña, pero también plantea riesgos de mal uso y manipulación. El capítulo argumenta la importancia de regulaciones claras para evitar abusos mientras se maximiza el potencial positivo de la IA en la política.
Publisher
Comunicacion Social Ediciones y Publicaciones