Abstract
Diversas investigaciones han aportado conocimientos biológicos y ecológicos sobre el bocachico (Prochilodus magdalenae). Aunque se pensaba que el bocachico no aceptaría alimento concentrado debido a sus hábitos alimentarios naturales, se demostró que ingería alimento concentrado en forma de tortas húmedas. Por otro lado, la curva de crecimiento de las postlarvas puede considerarse un modelo de referencia para el manejo adaptado a cada etapa en un programa de producción, pues los resultados de las pruebas con el método de bootstrap han evidenciado una distribución normal, lo que indica que las condiciones de cría, entre ellas, la calidad y la cantidad de alimento, así como otros factores, han sido apropiadas. También se observó que las postlarvas cambiaban sus hábitos alimentarios, pasando del consumo de zooplancton al de organismos presentes en el bentos, y que cuando no había presas en el fondo del estanque de cría, migraban hacia la superficie y allí adoptaban el comportamiento de alimentación llamado “boqueo”; en ese momento las postlarvas tomaban la torta húmeda y se dirigían al fondo para consumirla. Este modelo de hábito alimentario puede considerarse similar al que ocurre en la naturaleza, cuando, después de alimentarse de zooplancton, los bocachicos se dirigen al fondo y se alimentan de flóculos de materia orgánica y fitoplancton. Este es un hallazgo importante para el desarrollo de técnicas de acuicultura sostenible de la especie. Por otra parte, durante el período de alimentación con zooplancton, las postlarvas toman selectivamente cladóceros, principalmente Moina micrura, debido a su tamaño y gran capacidad reproductiva; esta especie, además, sufre una descomposición física al pasar por la faringe y el tracto digestivo y su fluido protoplasmático se absorbe directamente en forma de nutrientes, lo que es una característica crucial de alimento vivo ideal para las postlarvas. Se encontró, igualmente, que cuando la cantidad y calidad del zooplancton, particularmente de M. micrura, son altas durante la etapa de postlarva, los individuos tienen un crecimiento saludable y rápido. Por último, el estudio del índice intestinal relativo y del contenido digestivo sugiere que el cambio en los hábitos alimentarios comienza cuando las postlarvas alcanzan una longitud de aproximadamente 18 mm y adquieren una capacidad digestiva similar a la de los peces de tallas entre 25 y 30 mm.
Publisher
ACCEFYN - Academia Colombiana de Ciencias Exactas, Fisicas y Naturales