Abstract
En oposición al escepticismo declarado por Callender y Cohen respecto de la existencia de algún problema en torno a la representación científica, el objetivo de este artículo es mostrar un conjunto de características peculiares de la representación científica, aunque no exclusivas, que una teoría satisfactoria debe explicar. Estas son: la predicación, la posibilidad de ser una representación incorrecta, el razonamiento subrogatorio y la independencia entre el contenido y la denotación. Además, se argumenta que una teoría satisfactoria de la representación debe ofrecer una definición de sus medios representacionales, es decir, de lo que es un modelo científico. Finalmente, se propone que para dar cuenta de estas características basta responder la pregunta: ¿Cómo nos permiten los modelos científicos ganar información sobre el objeto representado?