Al tratar de disolver la neta separación entre una mente racional y la materia inerte abogada por el dualismo Cartesiano, el monismo lucha por reunificar estas distintas realidades ontológicas. Tal como para Claude Lévi-Strauss y Baruch Spinoza, esa dicha unificación no puede prescindir de la trascendencia de la mente humana como locus del pensamiento y conocimiento de la naturaleza externa. A través de una discusión entre las abstracciones de la etnología Amerindia (animismo-perspectivismo), las teorizaciones del estructuralismo y las relaciones que estos tienen con algunas especulaciones filosóficas occidentales, este artículo trata de analizar las intricadas interacciones humano-naturaleza entre los Shuar de la Amazonía Ecuatoriana. De esta forma, se argumenta que las realidades metafísicas de las experiencias oníricas y visionarias están ontológicamente determinadas por el grado de intensidad de contacto que los humanos establecen con las subjetividades materiales del ecosistema.