Abstract
Hacia finales del siglo XIX en la Argentina, se produjo una exponencial demanda de materiales de enseñanza para la historia natural a raíz de su incorporación en los colegios nacionales del país. Al comienzo, para equipar los gabinetes se adquirieron en el exterior una gran cantidad de colecciones y dispositivos didácticos, pero también existieron iniciativas de formación de colecciones propias con elementos de la naturaleza local y otros objetos históricos y arqueológicos, creando incipientes museos de historia natural dentro de las instituciones. Estos artefactos revelan una cultura material vinculada a las prácticas científicas y a las formas de estudio de la naturaleza promovidas en la época. Este artículo analizará la circulación e integración del conocimiento local en la configuración de estos espacios de enseñanza, sujetos más a las coyunturas regionales, así como a intereses particulares de algunos actores y su afinidad por ciertas prácticas científicas e ideas pedagógicas.
Funder
Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas
Publisher
Universidad Carlos III de Madrid