Abstract
La principal herramienta para la obstrucción biliar maligna es la descompresión de la vía biliar, mediante la colangiopancreatografía retrógrada endoscópica (CPRE) con colocación de stent, la cual en un gran porcentaje de los casos es satisfactoria; sin embargo, el verdadero reto se presenta cuando es imposible canular la papila de váter por compromiso neoplásico a ese nivel. Aunque el drenaje biliar transhepático percutáneo (PTBD) es una opción, representa una gran morbilidad, que repercute directamente en la calidad de vida del paciente al tener un dispositivo externo sumado a una patología maligna. Con la llegada de la ultrasonografía endoscópica (USE), existen nuevos métodos reportados como la hepaticogastrostomía guiada por EUS (EUS-HGS), la cual se realiza por un orificio natural (NOTES) e impacta positivamente en el desenlace de estos pacientes. A continuación, se ejemplifica nuestra experiencia con los primeros 3 casos en Colombia.
Publisher
Asociacion Colombiana de Gastroenterologia