Abstract
El ataque cerebrovascular isquémico agudo de circulación posterior ofrece un reto diagnóstico y terapéutico para todo el personal médico. El tiempo de intervención es un poco mayor al de la circulación anterior y, alrededor de seis horas después de presentarse los síntomas, el paciente podría ser candidato a manejo endovascular con trombectomía mecánica, sin ofrecer mucha esperanza en cuanto a su recuperación. Se presenta un caso clínico de un paciente que ingresa a urgencias por un cuadro de alteración del estado de conciencia de dos horas de evolución. Se define como ataque cerebrovascular agudo mediante resonancia magnética nuclear (RMN), en la que se diagnostica un infarto cerebeloso agudo hemisférico derecho en territorio de la arteria cerebelosa posteroinferior (PICA) con oclusión de la arteria basilar. Se propone con radiólogo neurointervencionista manejo con trombectomía mecánica logrando reperfusión del área isquémica. El paciente posterior al manejo descrito tiene recuperación neurológica completa y sin secuelas.